¿Existen las segundas oportunidades?

¿Es posible dar una segunda oportunidad a alguien que está al borde del precipicio? o mejor ¿le dejamos que naufrague a la deriva en un mar lleno de tiburones? Esto ha sido siempre una pregunta difícil  de contestar.

A raíz de esto el profesor nos propuso ver la película “Pulso al fracaso” , aquí podemos ver una escuela adecuada a los alumnos que les queda una única  oportunidad de reengancharse a la vida académica , un único chaleco salvavidas en el que impera más que nazcan las ganas de aprender  que los conocimientos académicos.

Para ello, varios pedagogos tienen la misión de encauzar y dirigir a un grupo de alumnos conflictivos para que encuentren una meta en su vida e incluso en alguno de estos casos las ganas de vivir. Esta misión no es fácil ya que los chavales se comprometen a cambiar pero no en todos los casos lo hacen. Para ello los docentes requieren de la ayuda de los padres, aunque no en todos los casos es posible.

Para hacer una reflexión más profunda, el profesor nos repartió la cabecera de un artículo, teniendo que relacionarlo con el vídeo:

Artículo 91.1.d) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.

Todo este artículo se refleja claramente en el documental. Los pedagogos del instituto orientan la educación al nivel de los alumnos y les dan una posibilidad para que se reenganchen al sistema educativo y profesional. Podemos también ver como los alumnos, tras adquirir unos conocimientos teóricos previos, van a varias empresas para desempeñar ese trabajo. En ese momento, es cuando se dan cuenta de que están satisfechos con lo que han hecho y que si lo hacen bien van a tener la oportunidad de tener un contrato laboral, algo que antes de empezar esa escuela era impensable.

En suma, podemos decir que este proyecto es extraordinario para que todo el mundo se reenganche y pueda ganarse la vida de una manera digna. Cambia totalmente el pensamiento de tiempos anteriores en que se les dejaba a su libre albedrío y dándoles por perdidos a las primeras de cambio.

Abogo por la creación de más escuelas como esta por el resto de España. Los docentes tenemos más fuerza de la que creemos y podemos hacer cosas al alcance de muy pocos, Hay que seguir trabajando en ello, vamos por el buen camino.