Entendiendo como éxito académico que todos lleguen a
los conocimientos mínimos y prácticos para la vida en sociedad, nuestro grupo
estableció una serie de medidas para llegar a dicha meta:
-Dejar más libertad de cátedra al profesor: este
al no tener que centrarse tanto en el
libro, pueda intentar captar la curiosidad del estudiante haciendo diferentes
actividades. Aunque parezca que no se avance tanto en la materia, sí que es
efectivo para captar la atención de los alumnos. Esto los expertos no lo
consideran pero nos parece una medida fundamental para el éxito educativo.
-Hacer que los alumnos sean parte de la clase
mediante actividades en las que cada persona tenga una función, es decir, que
colaboren sin que haya posibilidad de evasión por parte de ningún miembro del
grupo. En esta medida los expertos y nosotros estamos en comunión ya que los
dos consideramos que hay que reforzar las medidas de apoyo para ayudar a los
chavales sobre todo en la secundaria.
-Que no se sientan fuera del sistema educativo,
aunque no sigan los patrones del estudiante “normal”, que haya posibilidad de
adaptar las clases a necesidades de los alumnos, como clases más prácticas y más
dinámicas. Aquí también coincidimos con los consejeros ya que ellos proponen
reforzar la orientación académica de los alumnos.
- Intentar fomentar más el pensamiento crítico de
los alumnos, es decir, que cada alumno
tenga su opinión acerca de un tema sin que nadie pueda vulnerar dicho
pensamiento. Esta medida también aparece citada por los expertos como
“potenciar acciones específicas (en particular, la comprensión lectora, la
escritura y la expresión oral)”.
Estas medidas propuestas difieren en gran medida con
las establecidas por el consejo de ministros. Los expertos ponen la atención en
fomentar la educación infantil, primaria y los cursos formativos siempre desde
fuera del entorno educativo .Mientras que nosotros, pensamos como apaliar esos
problemas desde dentro del aula como profesores y de una manera más efectiva y
rápida.